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Teatro Goya: El Segundo Diluvio"

> mayo 17, 2016 //


El próximo fin de semana,  el Grup de Teatre El Bunyol,  representará en el Teatro Goya, el musical «El segundo diluvio», basado en la obra «aggiungi un posto a távola»,  exitosa obra que triunfó en Roma a mediados de los 70 y que posteriormente fué traducida a varios idiomas.  La función tendrá tres pases,  el viernes, el sábado y el domingo.   Escenografía y dirección  Vicente Calatayud.
 

Argumento

Primer acto

Don Silvestre, cura de un pequeño pueblo montañés, recibe un llamado telefónico de Dios, anunciándole que enviará un segundo diluvio universal. Silvestre tiene la misión de construir un arca y salvar a su aldea, que ha sido elegida para repoblar la tierra. Clementina, que está secretamente enamorada del párroco, está dispuesta a ayudarlo, pero su padre, el alcalde, no cree una palabra de lo que Silvestre dice, a pesar de que éste realiza un milagro con el que convence a todos. El Alcalde sigue oponiéndose a las intenciones de Silvestre y el pueblo, y todo se complica con la llegada de Consuelo, una mujer de la vida fácil, que distrae a todos los varones del pueblo en la noche previa al diluvio, que por instrucciones del Señor, debía estar dedicada a procrear. Dios interviene nuevamente para restablecer el orden otorgándole a Totó, el tonto del pueblo, su virilidad, para que mantenga ocupada a Consuelo. Tras esa noche de pasión, Totó se enamora de Consuelo y le propone matrimonio. Cuando el pueblo se entera de que Consuelo, al convertirse en esposa de Totó, también subirá en el arca con ellos, se rehúsan a seguir construyendo el arca. Silvestre trata de convencerlos, pero finalmente decide arreglárselas solo. Sin embargo, poco a poco, empezando por Clementina, todos se arrepienten y se acercan a ayudarlo, hasta que en un acto de trabajo en equipo, montan el arca y la dejan lista para zarpar. El primer acto termina cuando descubren que el Alcalde ha desaparecido.

Segundo acto

El Alcalde, que se oculta en la estatua del santo del pueblo, consigue hacer una llamada a las autoridades locales para que detengan a Silvestre en su “demente” plan de subir a todo el pueblo a un arca. Justo a la mitad de la boda de Totó y Consuelo, el Alcalde debe salir de la estatua debido a una imperiosa necesidad y es descubierto, de modo que es apresado y encerrado. Más tarde, Clementina le confiesa su amor a Silvestre, quien se resiste a faltar a su celibato, pero tras consultarlo con Dios, éste le dice que Él nunca ordenó tal cosa del celibato, así que Silvestre es totalmente libre de amar a Clementina. Tras subir a los animales en el arca, Silvestre y todo el pueblo se disponen a zarpar, pero en eso aparecen las autoridades locales, que intentan detener toda la acción. Sin embargo, el diluvio empieza, y como sólo Silvestre y Clementina están a bordo del arca, a Dios le parece bien que sólo ellos se salven. Silvestre se niega a dejar que todos sus feligreses se ahoguen, así que en un acto de rebeldía se baja del arca y esto obliga a Dios a detener el diluvio. Al final todos celebran su salvación con una gran comida. Silvestre le pide perdón a Dios por su rebeldía, y Éste decide acompañarlos en su celebración (de ahí el título original de la obra, «Pon un sitio más en la Mesa»).


El próximo fin de semana, el Grup de Teatre El Bunyol, representará en el Teatro Goya, el musical «El segundo diluvio», basado en la obra «aggiungi un posto a távola», exitosa obra que triunfó en Roma a mediados de los 70 y que posteriormente fué traducida a varios idiomas. La función tendrá tres pases, el viernes, el sábado y el domingo. Escenografía y dirección Vicente Calatayud.
 

Argumento

Primer acto

Don Silvestre, cura de un pequeño pueblo montañés, recibe un llamado telefónico de Dios, anunciándole que enviará un segundo diluvio universal. Silvestre tiene la misión de construir un arca y salvar a su aldea, que ha sido elegida para repoblar la tierra. Clementina, que está secretamente enamorada del párroco, está dispuesta a ayudarlo, pero su padre, el alcalde, no cree una palabra de lo que Silvestre dice, a pesar de que éste realiza un milagro con el que convence a todos. El Alcalde sigue oponiéndose a las intenciones de Silvestre y el pueblo, y todo se complica con la llegada de Consuelo, una mujer de la vida fácil, que distrae a todos los varones del pueblo en la noche previa al diluvio, que por instrucciones del Señor, debía estar dedicada a procrear. Dios interviene nuevamente para restablecer el orden otorgándole a Totó, el tonto del pueblo, su virilidad, para que mantenga ocupada a Consuelo. Tras esa noche de pasión, Totó se enamora de Consuelo y le propone matrimonio. Cuando el pueblo se entera de que Consuelo, al convertirse en esposa de Totó, también subirá en el arca con ellos, se rehúsan a seguir construyendo el arca. Silvestre trata de convencerlos, pero finalmente decide arreglárselas solo. Sin embargo, poco a poco, empezando por Clementina, todos se arrepienten y se acercan a ayudarlo, hasta que en un acto de trabajo en equipo, montan el arca y la dejan lista para zarpar. El primer acto termina cuando descubren que el Alcalde ha desaparecido.

Segundo acto

El Alcalde, que se oculta en la estatua del santo del pueblo, consigue hacer una llamada a las autoridades locales para que detengan a Silvestre en su “demente” plan de subir a todo el pueblo a un arca. Justo a la mitad de la boda de Totó y Consuelo, el Alcalde debe salir de la estatua debido a una imperiosa necesidad y es descubierto, de modo que es apresado y encerrado. Más tarde, Clementina le confiesa su amor a Silvestre, quien se resiste a faltar a su celibato, pero tras consultarlo con Dios, éste le dice que Él nunca ordenó tal cosa del celibato, así que Silvestre es totalmente libre de amar a Clementina. Tras subir a los animales en el arca, Silvestre y todo el pueblo se disponen a zarpar, pero en eso aparecen las autoridades locales, que intentan detener toda la acción. Sin embargo, el diluvio empieza, y como sólo Silvestre y Clementina están a bordo del arca, a Dios le parece bien que sólo ellos se salven. Silvestre se niega a dejar que todos sus feligreses se ahoguen, así que en un acto de rebeldía se baja del arca y esto obliga a Dios a detener el diluvio. Al final todos celebran su salvación con una gran comida. Silvestre le pide perdón a Dios por su rebeldía, y Éste decide acompañarlos en su celebración (de ahí el título original de la obra, «Pon un sitio más en la Mesa»).


El próximo fin de semana, el Grup de Teatre El Bunyol, representará en el Teatro Goya, el musical «El segundo diluvio», basado en la obra «aggiungi un posto a távola», exitosa obra que triunfó en Roma a mediados de los 70 y que posteriormente fué traducida a varios idiomas. La función tendrá tres pases, el viernes, el sábado y el domingo. Escenografía y dirección Vicente Calatayud.
 

Argumento

Primer acto

Don Silvestre, cura de un pequeño pueblo montañés, recibe un llamado telefónico de Dios, anunciándole que enviará un segundo diluvio universal. Silvestre tiene la misión de construir un arca y salvar a su aldea, que ha sido elegida para repoblar la tierra. Clementina, que está secretamente enamorada del párroco, está dispuesta a ayudarlo, pero su padre, el alcalde, no cree una palabra de lo que Silvestre dice, a pesar de que éste realiza un milagro con el que convence a todos. El Alcalde sigue oponiéndose a las intenciones de Silvestre y el pueblo, y todo se complica con la llegada de Consuelo, una mujer de la vida fácil, que distrae a todos los varones del pueblo en la noche previa al diluvio, que por instrucciones del Señor, debía estar dedicada a procrear. Dios interviene nuevamente para restablecer el orden otorgándole a Totó, el tonto del pueblo, su virilidad, para que mantenga ocupada a Consuelo. Tras esa noche de pasión, Totó se enamora de Consuelo y le propone matrimonio. Cuando el pueblo se entera de que Consuelo, al convertirse en esposa de Totó, también subirá en el arca con ellos, se rehúsan a seguir construyendo el arca. Silvestre trata de convencerlos, pero finalmente decide arreglárselas solo. Sin embargo, poco a poco, empezando por Clementina, todos se arrepienten y se acercan a ayudarlo, hasta que en un acto de trabajo en equipo, montan el arca y la dejan lista para zarpar. El primer acto termina cuando descubren que el Alcalde ha desaparecido.

Segundo acto

El Alcalde, que se oculta en la estatua del santo del pueblo, consigue hacer una llamada a las autoridades locales para que detengan a Silvestre en su “demente” plan de subir a todo el pueblo a un arca. Justo a la mitad de la boda de Totó y Consuelo, el Alcalde debe salir de la estatua debido a una imperiosa necesidad y es descubierto, de modo que es apresado y encerrado. Más tarde, Clementina le confiesa su amor a Silvestre, quien se resiste a faltar a su celibato, pero tras consultarlo con Dios, éste le dice que Él nunca ordenó tal cosa del celibato, así que Silvestre es totalmente libre de amar a Clementina. Tras subir a los animales en el arca, Silvestre y todo el pueblo se disponen a zarpar, pero en eso aparecen las autoridades locales, que intentan detener toda la acción. Sin embargo, el diluvio empieza, y como sólo Silvestre y Clementina están a bordo del arca, a Dios le parece bien que sólo ellos se salven. Silvestre se niega a dejar que todos sus feligreses se ahoguen, así que en un acto de rebeldía se baja del arca y esto obliga a Dios a detener el diluvio. Al final todos celebran su salvación con una gran comida. Silvestre le pide perdón a Dios por su rebeldía, y Éste decide acompañarlos en su celebración (de ahí el título original de la obra, «Pon un sitio más en la Mesa»).

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